Diabetología
¿Qué es un diabetólogo?
Es el especialista que atiende y trata a las personas con diabetes.
¿Qué es la prediabetes?
Prediabetes significa que los niveles de azúcar en la sangre están por arriba de lo normal, pero aún no son lo suficientemente altos como para que se diagnostique con diabetes. Es común que la gente desarrolle prediabetes antes de padecer de diabetes tipo 2.
¿Cuáles son las causas de la prediabetes?
La prediabetes suele afectar a personas en cuyos antecedentes familiares exista la enfermedad. También está relacionada a los hábitos de vida, tales como sedentarismo y alimentación inadecuada.
¿Cuándo buscar asistencia médica?
La prediabetes no está caracterizada por síntomas como aquellas que suelen acompañar la diabetes tipo 1 o la diabetes tipo 2. Debido a esto, es necesario contar con un chequeo médico cada año para identificar ésta a tiempo, al igual que otras complicaciones. El riesgo más grande asociado con la prediabetes es que se puede transformar en diabetes.
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre se encuentran elevados más allá del valor normal. La glucosa se produce en el cuerpo a partir de los alimentos. La insulina, que es una hormona producida por el páncreas (un órgano localizado en el abdomen) se encarga de llevar la glucosa desde la sangre hasta las células para producir energía. La diabetes se produce cuando la glucosa no puede entrar a las células y se acumula en la sangre. Los niveles elevados de glucosa en la sangre causan daño a los vasos sanguíneos, nervios y otros órganos, lo que acorta la vida si no se controla.
¿Cuántos tipos de diabetes hay?
Existen varios tipos de diabetes, los más frecuentes son la diabetes tipo 1, la diabetes tipo 2 y la diabetes gestacional.
Diabetes mellitus tipo 1
Es el tipo previamente llamado insulino-dependiente o diabetes del joven. Se caracteriza por un déficit absoluto de insulina, por lo cual se precisa de la administración de ésta hormona para evitar la cetosis y conservar la vida. Su origen es autoinmune, interviniendo factores genéticos (hay una predisposición) y ambientales (se han implicado diversas infecciones virales), que producen una lesión de las células beta del páncreas. Esta destrucción de las células beta conduce habitualmente a un déficit absoluto de insulina.
Aparece generalmente en la juventud. Sin embargo, también puede presentarse a edades posteriores de la vida. Hay propensión a la cetosis. Se distinguen dos subtipos:
Subtipo 1a: origen autoinmune.
Subtipo 1b: diabetes idiopática.
Diabetes mellitus tipo 2
La diabetes mellitus tipo 2 es el tipo más frecuente. Supone el 85-90% de los casos de diabetes. La causa de la hiperglucemia radica en que la insulina no es eficaz para lograr introducir la glucosa dentro de las células; es decir, hay una menor utilización periférica de la insulina (resistencia insulínica). Muy frecuentemente se asocia a la obesidad, hipertensión e hipercolesterolemia, formando parte del llamado síndrome metabólico, el cual se relaciona con una alta probabilidad de desarrollar problemas cardiovasculares. Este tipo de diabetes no muestra propensión a la cetosis. Puede precisar la administración de insulina para normalizar la glucemia, pero no es necesaria para evitar la aparición de cetosis y conservar la vida.
La prevalencia de la diabetes tipo 2 está aumentando de forma rápida, en relación con el aumento de la esperanza de vida, la obesidad y la vida sedentaria. A menudo es asintomática, pero puede inducir complicaciones metabólicas crónicas, por afectación de las arterias del corazón, de las cerebrales y de los miembros y también a nivel de la retina, del riñón y de los nervios.
Debido a la resistencia a la insulina, las células beta pancreáticas secretoras de insulina intentan compensar esta resistencia de los tejidos, aumentando la secreción de insulina por el páncreas. Sin embargo, llega un momento en que las células se agotan y se eleva la glucosa en sangre.
La importancia de la dieta en el control de la diabetes
Una dieta adecuada es el pilar del tratamiento en los pacientes con diabetes. Aún con medicamentos adecuados, el control solamente se logra con la dieta apropiada.
¿Qué debe saber sobre la dieta para personas con diabetes?
- La persona con diabetes no debe iniciar ninguna dieta antes de ser valorado por un médico.
- La reducción de peso hasta llegar al peso ideal es importante para el buen control de la diabetes. Aún con una pérdida de peso moderada los niveles de glucosa mejoran notablemente.
- La dieta puede variar con el tiempo para ajustarse a las metas del tratamiento.
- Debe consultar a su médico antes de emplear alimentos etiquetados como bajos en grasas, light o para diabético.
- Sea disciplinado y tenga horarios fijos en sus alimentos. No debe saltarse comidas.
- Realice ejercicio acorde a su edad y a su condición física.
- Los complementos alimenticios y vitamínicos solo deben agregarse cuando existe una indicación médica para ello.
- Atienda otros problemas de salud que presente y que le impidan comer adecuadamente (por ejemplo problemas dentales, gastritis, etc.)
- La cantidad de alimentos que puede consumir dependerá de su actividad física, edad, peso, niveles de glucosa, colesterol, triglicéridos, ácido úrico, etc.
- Una dieta para diabético contiene alrededor de 50-60% de carbohidratos, 25-30% de grasas y 15 a 20% de proteínas.
- Su médico o un nutriólogo son las personas indicadas para elaborarle su plan de alimentación.
¿Qué alimentos no son apropiados para las personas con diabetes y por cuáles pueden ser sustituidos?
Todos los alimentos pueden consumirse con moderación, sin embargo algunos de ellos deben ser evitados en la medida de lo posible y algunas opciones para sustituirlos:
¿Qué beneficios puedo esperar de la dieta?
El principal beneficio es el mejor control de los niveles de glucosa.
En algunos casos, con una dieta apropiada, se pueden reducir las dosis de los medicamentos que ayudan a controlar los niveles de glucosa.
Otro de los objetivos de la dieta es llegar a un peso ideal o saludable y con ello lograr el control de la enfermedad sin comprometer su salud.
Diabetes gestacional
A las mujeres embarazadas que nunca han tenido diabetes pero que han tenido el nivel de azúcar elevados en la sangre (glucosa) durante el embarazo, se las clasifica de tener diabetes gestacional.
La diabetes gestacional afecta alrededor de 4% de todas las mujeres embarazadas.
No sabemos qué causa la diabetes gestacional, pero tenemos algunos indicadores. La placenta sostiene al bebé mientras crece. Las hormonas de la placenta ayudan al desarrollo del bebé, pero esas mismas hormonas impiden la acción de la insulina en el cuerpo de la madre. Este problema se llama resistencia a la insulina.
La resistencia a la insulina impide que el cuerpo de la madre use la insulina. Puede necesitar hasta tres veces más insulina.
La diabetes gestacional comienza cuando el cuerpo no es capaz de producir y usar toda la insulina que necesita para el embarazo. Sin suficiente insulina la glucosa no puede separarse de la sangre y convertirse en energía. La glucosa se acumula en la sangre hasta alcanzar niveles muy elevados. Esto se conoce como hiperglicemia.
¿Cómo puede afectar la diabetes gestacional a su bebé?
La diabetes gestacional se manifiesta en la madre en los últimos meses del embarazo, después que el cuerpecito del bebé está completamente formado pero mientras el bebé está creciendo. Debido a esto, la diabetes gestacional no causa defectos de nacimiento como los que se observan en las madres con diabetes antes del embarazo. Sin embargo, la falta de tratamiento o la falta de control de la diabetes gestacional puede afectar a su bebé. Cuando una mujer tiene diabetes gestacional su páncreas trabaja demasiado para producir insulina, pero la insulina no disminuye los niveles de glucosa en la sangre. Si bien la insulina no pasa por la placenta, la glucosa y otros nutrientes lo hacen. Por lo tanto, demasiada glucosa en la sangre pasa por la placenta dando al bebé niveles elevados de glucosa. Esto causa que el páncreas del bebé produzca más insulina para controlar la glucosa en la sangre. Como el bebé recibe más energía de la que necesita para el crecimiento, el exceso de energía se convierte en grasa. El exceso de grasa puede llevar a la macrosomía, o sea un bebé “gordo”. Los bebés con macrosomía enfrentan problemas de salud, incluyendo lesión de los hombros al nacer. Debido al exceso de insulina producido por el páncreas del bebé, los recién nacidos pueden presentar niveles bajos de glucosa en la sangre y corren un riesgo más alto de complicaciones con la respiración. Los bebes con exceso de insulina se convierten en niños con riesgo de obesidad y adultos con riesgo de desarrollar la diabetes tipo 2.
Tratamiento para la diabetes gestacional
Como la diabetes gestacional puede afectar su salud y la del bebé, usted tendrá que empezar un tratamiento de inmediato. El tratamiento para la diabetes gestacional tiene como meta mantener los niveles de glucosa en la sangre igual al de las mujeres embarazadas que no tiene diabetes gestacional. El tratamiento para la diabetes gestacional siempre incluye un plan especial de alimentación y un programa de actividad física. También puede incluir pruebas diarias de la glucosa en la sangre e inyecciones de insulina. Usted necesitará ayuda por parte de su médico para que su tratamiento para diabetes gestacional se modifique según lo necesite.
Para usted como futura madre, el tratamiento de la diabetes gestacional ayuda a disminuir el riesgo de un nacimiento por cesárea que se requiere para los bebes muy grandes. Seguir el tratamiento para la diabetes gestacional le proporcionará un embarazo y parto más saludable y a su bebé le puede ayudar a evitar problemas de salud en el futuro.
Diabetes gestacional. Mirando hacia el futuro
Por lo general la diabetes gestacional desaparece después del embarazo, pero una vez que ha tenido diabetes gestacional hay la posibilidad de que 2 de cada 3 mujeres presenten nuevamente esta enfermedad en futuros embarazos. Sin embargo, en algunas mujeres el embarazo ayuda a descubrir la diabetes tipo 1 o tipo 2. Es muy difícil saber si estas mujeres tenían diabetes gestacional o empiezan a presentar los síntomas de la diabetes durante el embarazo. Estas mujeres deben continuar un tratamiento para la diabetes después del parto.
Muchas de las mujeres que han tenido diabetes gestacional desarollan más tarde diabetes tipo 2. Parece que existe una conexión entre las tendencias de la diabetes gestacional y la diabetes tipo 2. La diabetes gestacional y la diabetes tipo 2 conllevan una resistencia a la insulina. Los siguientes cambios básicos en el estilo de vida pueden ayudar a prevenir el desarrollo de la diabetes después de la diabetes gestacional:
- Pérdida de peso
- Elección de alimentos saludables
- Actividad física regular. La actividad física regular permite que su cuerpo use la glucosa sin necesidad de insulina adicional. Esto ayuda a combatir la resistencia a la insulina, por lo cual el ejercicio es útil para las personas con diabetes. Nunca empiece un programa de actividad física sin consultar con su médico.
Aunque la diabetes gestacional es causa de preocupación, la buena noticia es que usted y su equipo médico, que incluyen su doctor endocrinólogo o diabetólogo, obstetra, enfermera educacional y dietista, trabajan en conjunto para disminuir sus niveles elevados de glucosa en la sangre. Con este apoyo usted puede convertir sus preocupaciones en un embarazo saludable para un comienzo saludable para su bebé.
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